Es volver a estar juntos después de casi 20 años, mirarnos a los ojos y descubrir que, a pesar de que hay algunas arrugas y ya pasó aquella adolescencia compartida, seguimos teniendo la capacidad para reírnos, de sorprendernos y, sobre todo, de ser espontáneos.
1 comentario:
Gracias por dejarme compartir contigo ese momento tan especial, Lowana... Te miraba, y realmente supe cómo eras hace 20 años, igual de maravillosa que ahora.
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