viernes, 30 de mayo de 2008

Memoria

Ando perdida en cuestiones de memoria. Los culpables son dos libros: El club de la memoria y Soldados de Salamina. Eva Díaz Pérez y Javier Cercas se empeñan en rescatar la memoria de los perdedores, la memoria olvidada, y le dan vueltas a una idea que me atormenta: la historias no contadas de las personas mueren cuando mueren aquellos quienes los conocieron. La única salida es dejar constancia escrita de lo que esas personas vivieron, así esa memoria se fijará y se convertirá en lo que debe ser, memoria. Me encantaría tener la lucidez de ellos dos para ser capaz de contar esas historias que han de ser contadas y para perpetuar la vida de aquellos a los que admiré. Me encantaría tener la valentía para contar la historia del capitán mariposa y para investigar sobre ÉL, quien sin quererlo ni saberlo se convirtió en sombra de mi vida después de muerto y sin que yo siquiera llegara a conocerlo.

1 comentario:

errante dijo...

La memoria de los perdedores afortunadamente siempre sale a la luz, porque es dolorosa y los dolores no se olvidan, ni las ignominias, ni las injusticias, ni los abusos... lo que ocurre, creo, es que se necesita tiempo, tiempo para relatar con lucidez y dignidad. Afortunadamente siempre hay alguien que recuerda.

(Ya se me estaba haciendo largo el paréntesis)

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